Es la clásica tarta de queso que queda suave, esponjosa y con un saborcito… ummmmm!
La llevé el domingo a casa de la abuela como postre después de la también clásica "paella del domingo" y pasó el control de calidad a la primera y por unanimidad, no como las anteriores…
La receta original no lleva vainilla, pero yo se la puse porque pensé que le daría más sabor, ya que este tipo de tartas, se suelen hacer con queso crema que en realidad no aportan demasiado sabor aunque si suavidad.
Vamos con la receta!
Necesitamos:
1 tarrina de queso crema -250 gr.-
4 huevos
1 sobre de levadura química
1 yogur griego -usamos el vasito del yogur para medir-
1 medida de harina de repostería -sin levadura-
1 medida de leche entera
1 medida de nata líquida para cocinar
1 medida y media de azúcar
1 cucharadita de aroma de vainilla
Y así la preparamos…
Encendemos el horno a 170º.
Ponemos todos los ingredientes en un recipiente amplio, primero los secos y encima los húmedos.
Mezclamos bien con la batidora hasta que esté todo bien integrado y no queden grumos.
Engrasamos el molde elegido y vertemos la mezcla.
Metemos al horno y dejamos cocer unos 45 minutos.
Como siempre, para saber si está lista pinchamos con un palito que debe salir limpio.
Dejamos enfriar unos 15 minutos sobre una rejilla y luego desmoldamos con cuidado.
Notas.
-Yo use un molde rectangular mediano, y como no sabía como iba a subir la masa, en una bandeja de hornear magdalenas llené sólo por la mitad dos de los huecos.
-Podremos ver como la masa sube bastante, por la cantidad de ingredientes húmedos que lleva y la poca harina, pero bajará cuando la saquemos del horno.
-En este caso la presenté con una mermelada de tomate casera que le da un toque especial…
Fuente: Canal cocina