Estas llevan también sobaos, pero también podemos aprovechar magdalenas o bizcochos que se nos queden duros, aunque esto en mi casa no suele ocurrir. Tengo máquinas de devorar dulces....!
Esta receta se la pasó a mi hermana nuestra amiga Paqui, a la que se lo agradezco muchísimo ya que desde que las probé, no hago otras.
Su textura es más suave y esponjosa que otras trufas y aguantan un montón de días en la nevera.
También se pueden congelar y sacar del congelador un par de horas antes de consumirlas.
Son muy fáciles de hacer y no llevan alcohol, aunque si os gustan con toque de licor, también se le puede poner.
Vamos con la receta.
Para unas 50 ó 60 unidades (depende del tamaño)
Necesitamos:
1/2 litro de nata para montar
18 sobaos o unos 350 gr. de cualquier otro bizcocho
300 gr. de chocolate fondant
200 gr. de fideos de chocolate
Y así las preparamos...
Desmigamos los sobaos o el bizcocho hasta que queden miguitas finas.
Este paso también lo podemos hacer con un robot de cocina, thermomix, picadora....
En un cazo ponemos a calentar a fuego lento la nata junto con el chocolate hecho trocitos sin dejar de remover hasta obtener una crema fina.
Retiramos del fuego y le añadimos los sobaos o bizcocho y removemos con una cuchara hasta que esté todo perfectamente integrado. Si les queremos poner licor, este es el momento.
Vertemos en una fuente, dejamos enfriar y metemos en el frigorífico durante unas 3 ó 4 horas.
Una vez pasado este tiempo formamos las bolitas, para hacerlas con las manos y que no se nos quede pegada la masa, podemos usar unos guantes de vinilo.
Una vez hechas, las rebozamos con los fideos de chocolate y las metemos en el frigorífico hasta la hora de consumirlas.
Espero que os gusten...!!!