viernes, 18 de enero de 2013

Croquetas de puchero

Vamos con una de aprovechamiento.
No sé si os pasa, pero cuando hago puchero, me quedan en la olla un montón de restos de carne, verduras y garbanzos, que me da una penita tirar......
Hay diferentes formas de aprovecharlos pero a mí me gusta hacer croquetas porque nos gustan a todos y si hago bastante cantidad, las meto en el congelador y las saco dos o tres horitas antes de freirlas y el día que tienes poco tiempo de cocinar, ya tienes el segundo plato o la cena casi lista.
Normalmente, sólo las hacía con la carne, pero esta vez tenía poca, y se me ocurrió ponerles las verduritas y los garbanzos.
El resultado...... ummmmmm.... riquísimas!!



A mi hija  Marta de 8 años que no consiente que una sola verdura entre por su boquita le encantaron, así que otra razón más para seguir haciéndolas!
Yo suelo hacerlas con Thermomix, que es mucho más cómodo y salen estupendas, pero aprovechando que una amiga me pidió que le explicara como se hacían, las hice de forma tradicional. Cuando acabamos de hacer las croquetas mi amiga me dijo: "Ahora sólo tienes que enseñarme como hacer el puchero...!" ; )



Necesitamos:

300 gr. de restos de puchero (patata, zanahoria, apio, puerro, garbanzos, carne...)
1 cebolla mediana
80 gr. de aceite de oliva
2 vasos de leche
140 gr. de harina tamizada
1 pastilla de caldo de pollo
1 pizca de pimienta
1 pizca de nuez moscada molida
1 ramita de hierbabuena
1 huevo batido
Pan rallado



Y así las preparamos...

Ponemos en la picadora los restos de puchero y la ramita de hierbabuena y picamos a nuestro gusto.
Picamos la cebolla muy fina.
Calentamos el aceite en una sartén antiadherente y freimos la cebolla a fuego lento hasta que esté transparente.
Añadimos el picado de puchero y mezclamos a fuego medio hasta que esté bien integrado.
Ponemos la leche, la pastilla de caldo, la pimienta y la nuez moscada.
Cuando esté caliente pero no hirviendo, vamos añadiendo la harina tamizada poco a poco a la vez que removemos.
Seguimos removiendo sin parar, siempre a fuego medio-lento, hasta que la masa de despegue completamente de la sartén.
Vertemos la masa en una bandeja y cuando esté completamente fría, vamos dando forma a las croquetas.
Las pasamos por huevo batido y pan rallado, y las freímos en aceite bien caliente para que no se nos abran.



Nota:
Con estas cantidades de leche y harina, sale una masa compacta que se trabaja bien con las manos. Si queremos una masa más ligera, con 100 gr. de harina será suficiente.



viernes, 11 de enero de 2013

Rosada a la marinera

Bueno, ya estamos de vuelta después de estas ajetreadas fiestas que me han tenido un poco alejada de la blogsfera.
Lo primero de todo, feliz año nuevo a todos!!!!
Y ahora es cuando hay que ponerse las pilas para quitarnos de encima todo lo que nos hemos metido en el cuerpo durante las ultimas semanas.
A mí personalmente me da miedito subirme a la báscula por miedo a que me salte la alarma esa de... "por favor, de uno en uno..."



Así que empezaremos por esta receta de pescado que a la vez de ser sano y bajo en calorías, también es ideal para niños y apta para los que no estén a dieta y se puedan permitir el lujazo de mojar pan....
Aunque yo la he hecho con rosada, se puede preparar con cualquier pescado blanco, como lomos de merluza, rape, bacalao...
Lo ideal es que sea en lomos o trozos sin piel ni espinas por la facilidad a la hora de comerlo.
Manos a la obra!



Para dos personas necesitamos:

500 gr. de rosada en trozos grandes
125 gr. de almejas
12 langostinos
2 dientes de ajo
1 ramita de perejil
100 ml de vino blanco
aceite de oliva
sal
1/2 limón
colorante (opcional)



Y así lo preparamos...

Ponemos un poco de aceite en una sartén, lo suficiente para poder sofreir los ajos, no más.
Laminamos los ajos y los sofreimos sin que lleguen a dorar.
Añadimos el pescado, las almejas, los langostinos, el colorante (aunque no es imprescindible, yo se lo pongo porque me gusta amarillito), el vino blanco y el perejil. Sazonamos.
Dejamos cocinar tapado durante unos minutos, y damos la vuelta. El tiempo dependerá mucho del grosor y del tipo de pescado que cocinemos.
Justo cuando esté listo para apagar el fuego, añadimos un poco de limón exprimido, apagamos el fuego y movemos la sartén un poco en círculos para que el limón ligue bien con la salsa.
Más facil, improbable y más rico, imposible....
Animaos a hacerlo y ya me contaréis....