miércoles, 31 de julio de 2013

Arroz meloso con pulpo

Hace unos días me comentaron que el arroz con pulpo estaba muy bueno, y yo, que estoy deseando que alguien me diga que algo que aun no he probado está bueno, estaba empeñada en conseguir un pulpo fresco para probar la receta.
En realidad, no tenía la receta en sí, sólo me dijeron la forma de cocer el pulpo para sacarle todo su jugo. El arroz lo preparé más o menos como yo creí que podría salir bien.
El resultado fue perfecto; un arroz suave y meloso con un intenso sabor a mar.

Gracias por tus consejos Gloria!!



Vamos con la receta.

Para 4 personas necesitamos:

400 gr. de arroz redondo
1 pulpo de kilo y medio más o menos
5 dientes de ajo
1 pimiento italiano verde
1 pimiento italiano rojo
1/2 kilo de tomates pera bien maduros
1/2 cucharadita de pimentón de la Vera
100 ml. de aceite de oliva virgen extra
un puñado de guisantes
1 vasito (125 ml.) de vino blanco
sal


Y así lo preparamos…

En la olla rápida, ponemos un vaso grande de agua y el pulpo limpio y sin nada de sal.
El tiempo para que se cueza el pulpo debería ser de 10 minutos por cada kilo de pulpo, es decir, que yo debería haberlo puesto 15 minutos, pero como mi pulpo pasó de la pescadería a la olla, lo puse 5 minutos más por si acaso… El resultado fue perfecto, quedó muy tierno.
Mientras se cuece el pulpo, vamos preparando el sofrito.
Para ello picamos los pimientos y pelamos y laminamos los ajos.
Rallamos los tomates desechando la piel.
En la cazuela donde vayamos a hacer nuestro arroz, ponemos el aceite y sofreímos primero el ajo, cuando empiece a tomar color, añadimos los pimientos, y por último, los tomates.
Cuando el tomate haya consumido todo el jugo, añadimos el vino, el pimentón de la Vera y los guisantes, cocinamos hasta que se evapore el vino y reservamos.

Cuando haya terminado de cocer el pulpo, lo escurrimos teniendo en cuenta que no podemos tirar el caldo, ya que es el que usaremos para cocer el arroz.

Dejamos templar el pulpo, lo limpiamos de piel y tentáculos y lo cortamos en trozos no demasiado pequeños.



Ponemos el sofrito al fuego, añadimos el arroz, mareamos  y le echamos aproximadamente el doble de caldo que de arroz. Le damos unas vueltas y añadimos el pulpo. Dejamos cocer a fuego medio removiendo de vez en cuando. Si vemos que se nos va quedando seco pero aun no está cocido el arroz, vamos añadiendo más caldo poco a poco hasta conseguir el punto del arroz y la cantidad de caldo para que no se nos quede seco, ni  demasiado caldoso.

En casa nos ha gustado mucho,
Os gustará también a vosotros?? Qué me decís…



lunes, 22 de julio de 2013

Croquetas de acelgas y gambones


Lo que a mí me pasa con las acelgas no sé si le pasará a mucha gente, me parecen unas hojas verdes insípidas y aburridas; así que, para comerlas, lo que hago es buscar alternativas para consumirlas ya que es un alimento rico en reguladores naturales, contienen muchas vitaminas, sales minerales, betacaroteno y fibra. Es el vegetal que más folatos posee. Los folatos son vitaminas que actúan directamente sobre la producción de glóbulos blancos y rojos, y en la formación de anticuerpos. También tienen altas concentraciones de potasio magnesio y yodo. 
La verdad es que después de saber todo esto sobre las acelgas, hay que ir pensando en que no nos falten en nuestra dieta y sobre todo, intentar que los niños las coman.
Estas croquetas, seguro que nos ayudan a ello…



Necesitamos:

10 ó 12 hojas de acelgas
12 gambones o langostinos grandes
1 cebolla mediana
3 dientes de ajo
300 ml de leche
150 ml de aceite de oliva
7 cucharadas colmadas de harina
un pellizco de nuez moscada molida
una pizca de pimienta blanca molida



Y así las preparamos…

Lavamos y cortamos las acelgas en trocitos pequeños. Las hervimos, mejor si es al vapor, para que absorban menos agua y conserven mejor todas sus propiedades. Escurrimos bien y reservamos.
Pelamos y cortamos en varios trocitos los gambones o langostinos. Reservamos.
En una sartén grande antiadherente ponemos el aceite y freimos en el los ajos y la cebolla todo picado muy fino, cuidando que no se nos queme.
Añadimos las acelgas y los gambones y mareamos un poco hasta que estos últimos tomen color.


Ahora le incorporamos la leche, la sal y las especias y antes de que se caliente demasiado para que no se nos formen grumos, vamos añadiendo la harina poco a poco y sin parar de remover.
La cantidad de harina es algo orientativa, se la vamos poniendo poco a poco hasta que veamos que ya tiene la consistencia que nos guste; a mí, personalmente, me gusta que me salga una bechamel espesa y que se pueda manejar con las manos.
Cocemos todo hasta que se la bechamel no se quede pegada a la sartén.
Debemos tener en cuenta, que la bechamel espesa cuando se enfría, por eso no debemos pasarnos con la harina.


Cuando ya tenemos lista nuestra bechamel, la vertemos en una fuente y la extendemos bien tapándola con un film para que no forme costra.
Una vez fría, formamos nuestras croquetas, las pasamos por huevo batido y pan rallado, y las freímos en abundante aceite caliente.

Nota: Yo las acompaño con salsa agridulce, para contrastar sabores y darle algo más de alegría, si cabe…


domingo, 14 de julio de 2013

Pollo al curry fácil

El pollo que os traigo hoy lo suelo hacer mucho en verano, cuando tengo poco tiempo o pocas ganas de cocinar. Se hace en un plis plas y sale muy económico y si eliges un curry que no lleve picante, se lo comen muy bien los niños.


El acompañamiento perfecto para este pollo es el arroz blanco, aunque lo podemos acompañar con una ensalada o unas patatas fritas.

Lo hacemos con aceite de girasol o de oliva suave, para que el sabor intenso del aove no enmascare el sabor del curry.


Necesitamos:

1 pechuga de pollo sin hueso (2 mitades)
1 pimiento verde
1/2 pimiento rojo
1/2 cebolla
1 zanahoria
1 cucharadita de curry
sal
aceite de girasol 



Y así lo preparamos…

Cortamos el pollo en dados medianos o en tiras.
Cortamos las verduras del mismo tamaño más  o menos que el pollo.
Cubrimos el fondo de una sartén grande con el aceite.
Ponemos el pollo en la sartén, le echamos un poco de sal y cocinamos durante unos minutos a fuego medio y sin tapar removiendo de vez en cuando. 
Cuando esté a mitad de cocción le incorporamos el curry y las verduras y cocinamos hasta que el pollo se termine de hacer.
Debemos tener en cuenta que las verduras nos deben quedar al dente, es decir, medio hechas. 
De todas formas esto es al gusto, si nos gustan las verduras más hechas, cocinamos de igual modo pero tapando la sartén.

Espero que lo probéis y que os guste…

jueves, 4 de julio de 2013

Empanada de pollo asado

Después de unas dos semanas sin publicar nada, vengo con una empanada que salió casi por casualidad.
Unas láminas de hojaldre que estaban medio olvidadas en la nevera, algunas verduras, y pollo asado que sobró el día anterior.
El resultado fue lo mejor gracias al pimentón de la Vera que le dio un sabor espectacular.



Necesitamos:

1 cebolla
1 pimiento verde
1/2 pimiento rojo
2 dientes de ajo
4 tomates pera bien maduros rallados
1/2 cucharadita de pimentón dulce de la Vera
pollo asado (algo más de media pechuga)
1 hoja de laurel
sal
aceite de oliva virgen extra
2 láminas de hojaldre
1 huevo batido



Y así lo preparamos...

Cortamos la cebolla y pimientos en tiras.
Cubrimos el fondo de una sartén con aceite de oliva, pochamos la cebolla, añadimos los pimientos y ponemos sal para ayudar a que la cebolla suelte todo el agua. Damos unas vueltas y añadimos los ajos bien picados y el laurel.
Ponemos una tapa en la sartén y dejamos caramelizar a fuego bajo.
Cuando las verduras hayan tomado un color oscuro, añadimos el pimentón y el tomate.
Dejamos que se cocine bien el tomate hasta que se haya consumido todo su jugo .
Añadimos el pollo asado cortado en trocitos, mezclamos bien y rectificamos de sal.



Para montar la empanada, el relleno debe estar completamente frío así que lo ideal es hacerla sin prisas.

Precalentamos el horno a 200º.

Estiramos las láminas de hojaldre, repartimos bien el relleno sobre una de ellas y ponemos la otra lámina encima.
Doblamos los bordes y aplastamos bien con los dedos  para que al hornear no se nos salga el relleno, hacemos unos cuantos agujeros o unos cortes con un cuchillo bien afilado para que pueda salir el vapor cuando la empanada esté en el horno. Yo, en esta ocasión le hice cortes.

Pintamos toda la superficie bien con huevo batido y metemos en el horno hasta que esté bien doradita.