domingo, 20 de diciembre de 2015

Rosquillos de naranja y anís

Hola a todos!
Para no perder la costumbre en casa cada año por estas fechas hacemos los dulces típicos de Navidad. Además de estos rosquillos, hacemos roscos de vino, mantecados, borrachuelos, tortas fritas.... Vamos que cuando acaban las fiestas vamos metidos en la ropa que parecemos morcillas de Burgos, jejeje


Ese año está es ya la segunda vez que hago estos rosquillos y os aseguro que no será la última porque nos gustan un montón.
La receta es la que se hace en casa desde siempre, los rosquillos que he comido desde niña y que ahora son mis hijos los que me ayudan a prepararlos.

Vamos con la receta!

Necesitamos:



1 Huevo
8 cucharadas de aceite de oliva suave
8 cucharadas de zumo natural de naranja
5 cucharadas de azúcar
1 copa de anís seco
1 Cucharada de anís en grano
1 sobre de levadura química
450 - 500 gr. de harina fina de repostería
azúcar para rebozar
aceite de girasol para freír



Y así los preparamos...


Calentamos el aceite. Una vez caliente, apagamos el fuego y echamos el anís en grano. Dejamos enfriar.

Ponemos la harina en un bol grande y echamos el aceite ya frío y colado y todos los demás ingredientes. De harina le ponemos 450 gr. y dejamos un poco por si la llegáramos a necesitar.

Mezclamos bien con una espátula. 

Cuando ya no podamos mezclar más con la espátula pasamos la masa a la encimera espolvoreada con harina y seguimos amasando a mano.

Debemos conseguir una masa que no se nos pegue a las manos. Si es necesario le añadímos harina pero muy poco a poco.

Hacemos una bola con la masa, la tapamos con film y la dejamos descansar de media hora a una hora.

Hacemos bolitas del tamaño de albóndigas. 

Con ayuda de los dedos le hacemos un agujero en el centro.

Y damos forma al rosco, pero mejor con las dos manos, pasa que yo me tenía que hacer la foto :-)

Los  colocamos en una bandeja y ya están listos para freir

Freímos en abundante aceite caliente pero no demasiado para que no se quemen y se hagan bien por dentro

Los vamos poniendo sobre papel de cocina para quitarles el exceso de aceite y dejamos templar

En un bol ponemos como un vaso de agua y un chorrito de anís seco

Una vez templados los roscos les damos un baño en el agua de anís y los dejamos escurrir

Por último,  ya escurridos los rebozamos en azúcar y vamos haciendo el cafelito para disfrutar de ellos
Espero que os gusten!

1 comentario:

  1. No sé cuando podré hacerlos, pero anotada queda entre mis favoritas esta receta que tiene una pinta estupendísima.

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